¿Qué es la fascia?
La fascia es un tejido conectivo que encierra los músculos, huesos, articulaciones, vísceras y estructuras nerviosas y vasculares, preservando y conservando la estructura del cuerpo unido, dándole la forma que tiene. Al mismo tiempo que distingue un compartimento para cada estructura, los articula entre sí de forma que todas las fascias del cuerpo están unidas en una «red ininterrumpida».
Por ejemplo, sí a un limón o naranja le quitamos la pulpa, queda una especie de esqueleto formado por cáscara, un tejido parecido a la fascia en el cuerpo, que actúa igual que hace un limón dividiendo esas cavidades en triángulos.

¿Por qué la fascia se retrae?
Por su gran proporción en colágeno, puede haber restricción y tenacidad (y con él la estructura que delimita) cuando se ejercen determinadas fuerzas sobre él. Estas fuerzas pueden causar limitaciones en la movilidad de las fascias que pueden traducirse en alteraciones funcionales, con o sin dolor.
Como el sistema fascial forma una red única, la lesión en una parte de la fascia causa habitualmente trasformaciones en otras zonas corporales, mediante las compensaciones que efectuamos con las distintas partes del cuerpo para recuperar el equilibrio y conservar los principios de economía y no dolor.
Alteración Miofascial
La alteración miofascial no tratada correctamente y a tiempo, crea un círculo vicioso de tensión y espasmo muscular pudiendo producir disfunción orgánica y el dolor.
Es habitual el dolor sordo, difícil de ubicar y describir, que con frecuencia es más intenso por la mañana, agravándose al despertar que va mejorando durante el día; puede acompañarse de dificultad para dormir, fatiga y propensiones atópicas.
La disfunción miofascial hace referencia a una incorrecta función estabilizadora. Cuando hay problemas fasciales se produce una sobrecarga en todos los segmentos del sistema fascial, y concretamente en la columna vertebral, alterando su funcionamiento.
Además se establece una descoordinación (temporal o definitiva) de los movimientos en todos los niveles y segmentos corporales. La disfunción miofascial no es directamente el problema muscular pero abarca a los mismos.
Se producen cambios en los flujos organizados de ondas de movimientos especializados a través de la matriz viviente, el organismo inter y extracelular.
Los desequilibrios y las alteraciones miofasciales se producen antes del inicio de las enfermedades.
En caso de alteraciones, el sistema miofascial en conjunto colabora en la reconstrucción de un nuevo nivel homeostático para un buen funcionamiento del cuerpo.
La inducción miofascial o liberación miofascial
Tratamiento dirigido a restaurar la función de las fascias del organismo, resto de estructuras del aparato locomotor y también vísceras. Los métodos miofasciales se benefician de las propiedades coloidales del colágeno para moldear la forma de la fascia. En paralelo libera las restricciones que impiden al colágeno presentar su estructura adecuada, que es capaz de volver a su forma maleable primaria mediante fuerzas externas mantenidas de compresión o estiramiento.
Con las maniobras superficiales de esta técnica se eliminan restricciones locales, en el caso de las técnicas.
Con las técnicas más profundas, se pretende la liberación de los componentes de colágeno.
El paciente lo debe percibir como una presión suave de las manos del fisioterapeuta (Situar el contacto para realizar la técnica sobre las fascias más superficiales. Situadas a nivel subdérmico). Se debe mantener fija durante un determinado tiempo, imprescindible para inducir esos cambios en el colágeno. Se pueden sentir a cualquier nivel del sistema fascial, que es en definitiva, una red unificadora, correctora y protectora de todo el cuerpo.
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