Propiocepción
La propiocepción es la capacidad del cuerpo de detectar el movimiento, tanto habitual como deportivo, y posición de las articulaciones, el

grado de tensión muscular y el grado de estiramiento muscular.
Lo hacemos a través de unos receptores nerviosos que se encuentran a nivel muscular, ligamentoso y articular que comunican la información sobre la tensión y relajación muscular al sistema Nervioso Central para que la procese y después reenviar las correcciones necesarias para su ejecución. El sistema propioceptivo forma parte de la sensibilidad y es el encargado de percibir (receptores), transmitir (vías) e integrar los mensajes de origen periférico.
Receptores:
Se localizan en los husos neuromusculares del músculo, en los órganos tendinosos de Golgi del tendón, en la cápsula articular y los ligamentos de la articulación y en la piel.
- Husos neuromusculares: receptores sensoriales situados dentro del músculo. Es un receptor al estiramiento, se estimula con estiramientos fuertes y mide: la longitud (grado de estiramiento muscular), el grado de estimulación mecánica y la velocidad con que se aplica el estiramiento. Además manda información al SNC con alta sensibilidad y a gran rapidez. Están paralelos a las fibras musculares. Son 2 elementos contráctiles separados por una zona central donde se enrollan terminaciones nerviosas. Extrema sensibilidad. Su función es proporcionar información al SNC para inhibir la musculatura antagonista (relaja el antagonista para que el movimiento pueda ser eficaz). Además ante velocidades muy elevadas realiza una contracción refleja: reflejo miotático al estiramiento: contracción que proporciona protección y activa sinergistas para una mayor contracción.
- Órgano tendinoso de Golgi: receptor sensorial en los tendones. Mide la tensión desarrollada por el músculo. Tiene un reflejo de protección ante excesos de tensión prolongada en el músculo. Produce relajación de las fibras musculares: reflejo miotático inverso. Son menos rápidos que el huso muscular.
- Receptores en la articulación: existen receptores en la cápsula articular y ligamentos articulares. La tensión muscular ejercida activa los mecanorreceptores capaces de detectar la posición articular y el movimiento articular.
- Receptores en la piel
- Corpúsculos de Pacini (Vater Pacini): en dermis, hipodermis. Son responsables de captar cambios de presión (no son sensibles la presión sostenida y son de adaptación rápida).
- Disco de Mendel: mecanorreceptor localizado en epidermis. Responsable de captar la sensación táctil.
- Corpúsculos de Ruffini: en dermis, hipodermis y articulaciones. Responsables de captar temperaturas mayores de 25 grados.
- Corpúsculos de Meissner: en la dermis capilar, responsables de captar sensación táctil vibratoria
Se puede utilizar este tipo de entrenamiento en:
- Rehabilitación del sistema propioceptivo cuando un usuario comienza su tratamiento y que sufra un deterioro en dicho sistema.
- Prevención de lesiones: puede ayudarnos a evitar posibles lesiones propias de la práctica deportiva, es lo que denominamos pre-habilitación.
http://buenaforma.org/wp-content/uploads/2011/04/propiocepcion.jpg
Integración medular: Una vez que ha llegado al cerebro, las interneuronas medulares integran mensajes descendentes y periféricos. Permiten adaptar rápidamente la actividad motriz.
Entrenamiento y sistema propioceptivo: entrenar movimientos normales, movimientos complejos o movimientos aprendidos.
- Todo entrenamiento estará dirigido a mejorar, mantener o recuperar la fuerza, la flexibilidad, la coordinación, el equilibrio y el tiempo de reacción ante situaciones determinadas. La coordinación motora es la capacidad que tenemos para resolver situaciones inesperadas y variables.
- Es conveniente el entrenamiento propioceptivo en lesiones articulares, ligamentosas, musculares… ya que existe siempre:
- Deterioro del sistema propioceptivo (receptores)
- Déficit de información propioceptiva.
- Disminución de la coordinación.
- Propensión de lesiones añadidas.
Material para el entrenamiento:
- Es muy diverso: plano estable, plano inestable, plano inestable móvil.
- Implementos múltiples: balón, pelotas, conchas, bandas elásticas, plataformas informatizadas.
Una secuenciación en función del nivel de dificultad podría ser:
- Reducir progresivamente la base de sustentación: apoyo bipodal a monopodal, apoyarnos solamente sobre una parte del pie (talón, punta, externa e interna).
- Utilizar superficies de apoyo irregulares: pie sobre pelota o balón de baloncesto, otros instrumentos.
- Limitar la información que llega a través del canal visual.
Estos ejercicios debemos plantearlos al menos dos veces en semana antes de la parte principal y después del calentamiento. No podemos pasar a un nivel superior si no se domina la anterior, una vez adquirida cierta condición física se pueden incluir ejercicios pliométricos y excéntricos de baja intensidad. Para que el resultado sea adecuado debemos mantener el desequilibrio durante al menos diez segundos y repetirlo tres veces, haciendo hincapié en la necesidad de que cada participante sea consciente de los desequilibrios y de lo que hace nuestro cuerpo para compensarlos.
Próximamente publicaré ejercicios básicos de propiocepción, y más adelante iré incorporando ejercicios específicos. Espero que os sirva de mucha ayuda.
https://petitfisiotrain.com/clasificacion-ejercicio-fisico/