La propuesta de entrenamiento por «cadenas musculares» debe considerarse como una progresión dentro del proceso de entrenamiento, ya que las cadenas mantienen estrecha relación y dependen unas (factor limitante). Por lo que es importante conocer las capacidades y limitaciones de cada segmento muscular, antes de empezar a realizar ejercicios e este tipo, en los que es necesario controlar varios segmentos corporales para su correcta realización. Antes de iniciar cualquier programa de entrenamiento, conviene identificar los eslabones débiles, activarlos y ejercitarlos, para iniciar adecuadamente la programación en circuitos musculares cerrados.
Reuleaux (Gowitzke y Morris, 1999) introduce el término «cadena cinemática» para referirse a un sistema mecánico de eslabones, en cada movimiento, los eslabones se relacionan de una forma determinada, por lo que para el perfeccionamiento de un movimiento estarán implicadas varias cadenas cinemáticas, que poseen muchos grados lineales y rotatorios de libertad (Siff y Verhoshansky, 2000). Para el perfeccionamiento del movimiento intervienen tres factores básicos: 1. Incremento de la amplitud del trabajo de movimiento (ROM); 2. Concentración de la fuerza dinámica en cierta parte de la amplitud; 3. Interacción óptima entre los músculos implicados (Siff y Verhoshansky, 2000). Aunque (Gowitzke y Morris, 1999) habría que volver a definir el concepto de ingeniería de eslabones para adaptarlo a las necesidades de los especialistas en actividad física y cinesiología.
La cadena cinética cerrada es aquella en la que los segmentos corporales que participan se encuentran sometidos a una fuerza externa (como por ejemplo el pedaleo en una bicicleta, el suelo, un compañero…), presentando una serie de características (Aguado, 1993):
- Se pueden producir modificaciones del centro de gravedad del sujeto (CDG) sin que se liberen las extremidades del sistema.
- Son cadenas muy estables.
Dicha estabilidad o «predictibilidad» de las cadenas cinéticas cerradas, puede constituir un elemento clave sobre la enorme discusión al respecto de las clasificaciones sobre cadenas cinéticas.
Algunos autores definen la cadena cerrada en función de que articulación periférica de la cadena se encuentre con una resistencia insuperable (Steindler, 1973; citado por Gowitzke y Morris, 1999). En ese caso cualquier tipo de acción de tipo estático (isométrico) supondrá un tipo de cadena cerrada.
Autores como Brunnstrom (1983) exponen que la mayoría de las cadenas cinéticas vivas son abiertas, encontrando dos únicas cadenas cerradas en el cuerpo: la formada por el cinturón pélvico (de tres segmentos óseos en dos articulaciones sacroilíacas y en las sínfisis púbica) y el tórax (unión de las 10 costillas superiores a la columna vertebral y al tórax).
Cadenas semicerradas: No poseen un extremo libre, sino que sus extremos están sometidos a ciertas cargas. Los movimientos de batida o salto y muchos de los ejercicios con pesas y máquinas de musculación pertenecen a este tipo de cadenas (Aguado, 1993).
Cadenas abiertas: Un primer segmento se encuentra articulado a una base fija y, después se articulan, uno tras otro, determinado número de segmentos (Aguado, 1993). Estas cadenas requieren de una mayor exigencia mecánica y neuromotora, y no perdonan los movimientos «en falso».